Terminé hoy dos cosas: este blog y la lectura de Infancia e historia, de Giorgio Agamben.
Un divorcio doble y liberador, porque si bien ambas cosas fueron muy placenteras y fructíferas, también fueron densas, trabajosas y de algún modo "adultas".
Lo reconozco: las dos experiencias están agotadas tal como las disfrutaba.
Voy, si me da, por otra forma de leer y escribir, sin desprenderme claro de las pantallas y ni de los papeles encuadernados.










Hasta acá llegué con mis últimas lecturas: si la redesfera de Marshall Mcluhan estaba formada por medios electrónicos y televidentes interpenetrándose y para Latour estaba constituida por prototipos ni humanos ni artificiales enhebrados sociotécnicamente, para Duncan Watts en su "Six Degrees" las redes que evolucionan, son "sucesos" que habilitan que una "influencia" se propague según algunas reglas simples.
Al releer "
Después de leer "
Quizás
Argentina quedó finalmente encastrada en el mundo capitalista recién a mediados del siglo XIX, aportando carne, cuero y lana a las ciudades fabriles de Europa e importando todo lo demás.
Hoy
Andaba con suerte así que me encontré con el libro de
Estos días me he regalado volver a jugar un torneo de ajedrez y a leer un poco de historia argentina.
Hoy la televisión comenta que Argentina a comenzado a exportar instructores de hinchadas de fútbol a México, Colombia y otros países. No es nada institucional, simplemente contratan a los jefes de las barras bravas.
A pesar de lo que dice mi amigo Alfred, un libro de 150 páginas puede ser más que interesante. Así, por lo menos, me lo demostró
Me llegó por azar y acá termino de cerrarlo después de una lectura voraz.
Terminé hoy el libro sobre las historias ignoradas de las
Los que nos dedicamos a las disciplinas que rondan la comunicación, desde las psicoterapias a la publicidad, tendríamos que estudiar
Que Argentina no empezó cuando la historia oficial dice, no es novedad.
En "La
Tratando de enlentecer el paso para que durara un poco más, finalmente terminé con la autobriografía de Eric R. Kandel "En busca de la memoria, El nacimiento de una ciencia de la mente" de la polémica editorial Katz.
Con placer, pero también con cierto sacrificio en la concentración y la atención, terminé los artículos que me faltaban de "Exploraciones en Antropología y Complejidad", del grupo Antropocaos, colectivo del que pude escuchar algunas ponencias en el reciente encuentro de redes sociales de La Plata.
Ya voy por las últimas páginas del libro del sociólogo
No suelo postear mis lecturas relativas a lo terapéutico, vaya a saber porque, pero en todo caso no tengo fundamentos, según entiendo del hermoso libro de Kenneth J. Gergen, que acabo de terminarme de un tirón. La verdad es que Sócrates sigue tan vigente como entonces: cuando nos preguntan y repreguntan por las bases de lo que decimos en algún momento hacemos agua, hasta cuando decimos que se trata solamente de narraciones, de creencias.
Cuando lo pide
Algunas de mis lecturas de adolescente de "
En dos días me leí "Redes, burbujas y promesas. Algunas reflexiones críticas acerca del proyecto Sociedad de la Información y la nueva economía" del colega Diego de Charras, una interesante visión que fue premiada como una de las mejores tesinas de la Carrera de Ciencias de la Comunicación.
"Cielito, cielo de plata
Viajando por la ciudad, de la periferia al centro, uno descubre que el centro se ha convertido en una periferia más. Posiblemente la lectura de "Nunca fuimos modernos", de Bruno Latour, entre tantos turistas, produzca este tipo de alucinaciones.
Terminé de leer "Casos de comunicación y cosas de diseño" del colega Nestor Sexe. El solcito de Cordoba, los matecitos para ir pasando la mañana y las pelotitas de tenis pasándome por arriba de la cabeza fueron haciendo mas que agradable la lectura.
Empecé a leer el libro de
Hay cuestiones que no tienen solución y mejor aceptarlas lo antes posible, como la operación de mi amigo Horacio que hoy salió mal. Pero también tenemos una multitud de problemas sobre los que vale la pena trabajar y que por lo tanto tienen soluciones. Uno de los tantos es el mismo que tenían un grupo de habitantes del viejo oeste: juntar dinero suficiente y si es posible un poco más. Nosotros estamos acá, ellos estaban allá en 1896 cuando se lanzaron a la región de Klondike.
Viajes a caballo, en tren, en avión, en bote. 

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