Algunos biólogos comparten la idea de que nos encontramos en una fase de evolución humana en reversa y el estado de los medios de comunicación parece ser la mejor confirmación.
Este concepto es contrario al postulado optimista de Pierre Levy, para quien seguimos avanzando gracias a la capacidad de virtualizar, de convertir la realidad o la potencialidad en letras, dígitos y pinceladas.
Pero no es Levy quien tiene razón según una de las última hipótesis evolucionista: los humanos tuvimos un período de desarrollo explosivo en un "punto" histórico, pero ahora venimos mal y seguiremos de mal en peor.
Si la "evolución punteada" se da de a saltos, luego de los cuales queda una rémora que va deteriorándose por mutaciones y mecanismos epigenéticos, nosotros habríamos pegado un salto hasta el lenguaje y ahí nos habríamos quedado.
En realidad alcanza encender alguna computadora con windows 95 o la mismísima sinclair 2068 para al menos poner en consideración si nos es que las cosas están peor.
Alfredo Casero lo dijo sobre la TV el otro día: "La televisión es un negocio que está muriendo y destruye". Claro, los medios se lo hacen decir a Casero, para que quede todo en el registro de lo absurdo, o a los científicos sociales, para que quede en el melancólico.
Pienso en Goebbels, el creador de la comunicación industrial y en lo oculto que permanece en los programas de estudio de comunicación social.
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