Finalmente vino Armando Propati, en bicicleta, a traerme su última creación: "El capricho del pintor".
Se trata del DVD de la puesta en escena, en clave buenos aires 2007, de la famosa obra de arte de Velazquez, que salvó al barroco y relanzó la pintura artística.
Un movimiento que aún no termina de captarse del todo, a pesar de las toneladas de escritos sobre el asunto, como tampoco termina de descubrirse donde están los huesos del pintor.
Hace un par de años nos entretuvimos largos ratos al solcito conversando sobre Las Meninas de Velazquez, lo que dio como frutos dos artículos, uno que él subió a Educ.ar y otro que yo presenté en Liminar, Córdoba, sobre perspectivas atmosféricas.
"El capricho" re-crea en sus 10 minutos a las meninas que habitan la cabeza de Armando, pero desde una perspectiva actual, estética y si se me permite popular. En los pasillos del club, en los cafés, en las oficinas de las secretarias, de los gobiernos, de las burocracias, fue encontrando a los personajes, sobre la marcha así como la iluminación, el vestuario, el escenario.
Hay algunas trayectorias interesantes: reescribe el lugar de los reyes, humaniza a las personas, pero volviéndolas cuerpos que se mueven, que producen sentidos desde las mímicas.
No hay que esperar un film, una secuencia, se trata de una pintura en movimiento.
La cámara fija nos invita a sentarnos, pero en un salón de barrio, frente a un escenario hecho todo a pulmón.
Celebro esta puesta de Armando y seguramente, sus próximas locuras.
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